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La dentición suele comenzar entre los 4 y los 7 meses y puede ser una época frustrante tanto para el bebé como para los padres. Puede que el niño babee más y quieran morder objetos, y seguramente resultará molesto y el niño estará más irritable. Para aliviar estos síntomas, debemos dar al bebé algo para morder. Para ello con tamos con una completa colección de mordedores, muy fáciles de sujetar, con diferentes colores y texturas para masajear las encías, y rellenos de agua esterilizada. Este mordedor de frío está hecho especialmente para que lo metas en el frigorífico y después dárselo a tu peque para que lo mordisquee inmediatamente, aliviando las molestias de la dentición, a la vez que le relaja para poder descansar.
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